Muchas veces la
televisión es donde los niños gastan la mayor parte de su
tiempo. Típicas son las series de canales infantiles como Disney Channel o
Cartoon networks , que están llenas de prejuicios, donde el personaje feo y
gordo es el que se lleva todas las burlas y la chica mejor maquillada es la que
tiene todo el aprecio. También usan los golpes y demás acciones violentas y las
ponen en forma de chiste, luego nos preguntamos de dónde saldrán tantos
prejuicios y salvajadas en nuestra sociedad. Por supuesto que los padres no
pueden estar todo el día detrás de sus hijos , ya que se ven obligados a ir a
trabajar para poder darles algo de comer ,pero habría que plantearse si es
bueno dejar que todo lo que aprendan los niños venga de la caja tonta.
Una alternativa
interesante podría ser dedicar un momento (en el almuerzo o a la hora de
dormir) en contarles un simple cuento, ya sea inventado o sacado de algún libro,
añadiéndole un toque personal . Está claro que sería una forma valiosa de
relacionarte con tus hijos pasando un rato divertido y además te da la posibilidad de añadirle una enseñanza que
le puede valer en un futuro. No hay que ser un cuentacuentos profesional para
contar una historia , y además estimularía su mente de una forma calmada, sus
ojos no estarán expuestos a la radiación (a lo mejor evitas una futura
fotofobia) y seguramente te sentirás más conectado a ellos.
Cada uno
hace lo que quiere (y lo que puede) con sus hijos, pero un cuento nunca hace
daño. Además es algo natural y sano , que puede evitar que los más pequeños se
acostumbren a idolatrar a otras personas a las que podrían seguir en sus desvaríos
futuros .
No hay comentarios:
Publicar un comentario